El movimiento insurreccional de octubre de 1934 colocó a Asturias en un lugar preeminente en la historia la lucha de clases, movimiento que no era sino la continuación natural de una confílictividad social ascendente que había ido creciendo mayormente pese a las organizaciones sindicales que pretendían liderarla. De este modo, no es de extrañar que el proletariado asturiano superara en 1934 la consigna principalmente conspirativa de huelga insurreccional dictada para la fecha, haciendo de esta un hecho real y llevando hasta las últimas consecuencias su levantamiento de clase. Tampoco es de extrañar, igualmente, que estos rasgos cruciales sean pasados por alto por el común de los relatos históricos sobre esta gesta.Por el contrario, en esta La Revolución sin jefes, asistimos a una descripción de la conflictividad obrera asturiana desde sus inicios destacando en la misma, la radicalidad de sus formas y las continuas piruetas que las organizaciones sindicales tuvieron que realizar para aparentar estar a su frente. Junto a la determinación proletaria en el enfrentamiento, se encontraba además un anhelo de unidad obrera al que estas estructuras tuvieron también que responder con propuestas de alianzas cuya sinceridad quedaba en entredicho. No obstante, radicalidad y unidad fueron la clave para que la Insurrección obrera del 5 de Octubre contra la República burguesa del 14 de Abril se materializara de forma singular en Asturias, tomando pueblos y ciudades, desarrollando formas de organización social en consonancia con el nuevo sentir proletario y prolongándose en el tiempo más allá de unos dictados que tras un primer levantamiento pretendían su desmovilización. El texto de Ignacio Díaz, es así una descripción pormenorizada y rigurosa, escrita inequívocamente desde el lado de los insurrectos, de aquellos antecedentes y hechos revolucionarios, acompañada por un importante anexo documental, que nos coloca frente a un proletariado asturiano en anuas con capacidad autorganizativa y plena determinación revolucionaria cuya feroz represión tenía su correspondencia con la magnitud emancipatoria de su apuesta.
Muturreko burutazionak, Bilbao 2012. 238 p. 20×13 cm. 10€
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